Al paso del río Miño por esta parroquia tiene lugar la desembocadura del río Tea, en la zona de A Fillaboa. El río Miño fue, desde siempre, una importante fuente de recursos para sus vecinos, de hecho, ya en 1451, una “pesqueira” de Arantei era propiedad del obispo de Tui.
En el año 991, en la donación realizada por el rey Bermudo II a la Iglesia de Santiago de Compostela, aparece la parroquia de “Asantei”, primitivo nombre de Arantei.
Se trata de una parroquia eminentemente vinícola, destacan sus caldos elaborados dentro de la extensísima propiedad conocida como la “Quinta da Fillaboa”.
Una leyenda local narra que el conde tenía tres hijas, las dos mayores menospreciaban a la menor, adornada de virtudes que les causaban envidia y que la hicieron merecedora de recibir en herencia las “terras fartas da Fillaboa”, origen del topónimo.
Este dominio perteneció hasta el siglo XIX al Conde de Salvatierra, que tenía en esta “Granxa da Fillaboa” uno de sus principales centros de control de sus territorios.
En el siglo XVII, coincidiendo con la ocupación portuguesa de Salvaterra, el ejército español levantó un fuerte en las inmediaciones de la propiedad. No se conservan restos de esta edificación. La finalidad de esta atalaya era cortar las comunicaciones con Tui.
Iglesia Parroquial de San Pedro de Arantei
Pazo de Souto
Pazo da Fillaboa
Cruceiro del Santo Cristo de Arantei
Cruceiro de la Iglesia
Cruceiro esmoleiro de Xestal