El territorio de Oleiros discurre paralelo al río Miño. En su lecho se conservan pesqueiras, antiguas construcciones de piedra empleadas para capturar la lamprea.
El río favoreció el asentamiento de la población en la parroquia de Oleiros desde tiempos antiguos. Entre los vestigios encontrados de nuestros antepasados destaca un campo de mámoas, descritas por el Padre Sarmiento en el siglo XVIII y actualmente muy destruidas por la acción humana, y se encontraron fragmentos de tégulas romanas en el predio de Teáns.
El Miño proporciona, a los vecinos de Oleiros y de otras parroquias a su margen, abundantes recursos pesqueros. Además, se habla de la existencia de una barca de paso a la localidad portuguesa de Monçao.
Hasta comienzos del siglo XIX Oleiros estuvo dividida en dos parroquias: “Santa Columba de Pedra Furada” y la de “Santa María de Oleiros”. La unión de ambas se llevaría a cabo durante el pontificado del obispo tudense Juan García Benito.
A orillas del río Miño hay un manantial de aguas sulfurosas, como destaca el médico y erudito Nicolás Taboada Leal en 1877. Hoy en día, este manantial ha sido recuperado por el Concello de Salvaterra para el uso público.
Iglesia Parroquial de Santa María de Oleiros
Pazo de Teáns
Restos del viacrucis de Oleiros
Cruceiro del atrio de la Iglesia Parroquial
Cruceiro del cementerio de Oleiros
Cruceiro do Chan da Igrexa
Cruceiro da Aldea, Pedra Furada
Cruceiro da Costa
Cruz alta de Outeiro
Cruz alta tumbada en el suelo del atrio de la Iglesia de Oleiros
Peto de ánimas da Costa
Peto de ánimas do Coto
Peto de ánimas bajo baldaquino de Outeiro
Peto de ánimas de la Santa