Constituye una de las parroquias más activas del territorio municipal, asentada en la zona norte, centro del municipio.
En el “castro de la Cidá”, en el lugar de Medóns, y en la cuesta hacia el barrio de A Serradela, existen varios vestigios arqueológicos con abundantes leyendas referentes a moros y tesoros.
La primera referencia escrita que encontramos es en la donación de Bermudo II, el 24 de mayo de 991, a la Iglesia de Santiago de Compostela, su nombre era “Leitarello”. Su nombre actual figura en los milagros de San Pedro González Telmo, del siglo XIII, publicados por Pai Flórez.
En 1599 aparece nuevamente en la documentación, con motivo de la unión al término de parte de la desparecida parroquia de “Santa Cristina de Noveledo”, prácticamente deshabitada con motivo de las pestes que afectaron a la zona.
En 1612 Gómez Silva Ozores de Sotomayor, de la casa de Santo Tomé de Freixeiro (Vigo), tesorero de la catedral de Tui e inquisidor de Granada, obtuvo el beneficio curado de Leirado y sus anexos, que posteriormente pasan a ser propiedad de su familia. El historiador Ávila y La Cueva descubre la existencia de un monasterio de los templarios del que nada quedaba a comienzos del siglo XIX.
Iglesia Parroquial de San Salvador de Leirado
Capilla de San Roque
Restos del viacrucis do Adro
Cruceiro do torreiro de la Iglesia
Cruceiro del cementerio viejo
Cruceiro del cementerio nuevo
Cruceiro por detrás del camposanto
Cruceiro de San Roque
Cruceiro de ánimas de Currás
Cruceiro de Queimadiña
Peto de ánimas de Santa Cristina
Esmoleiro de Santo Antón, Capilla de San Roque
Esmoleiro de San Roque en la capilla del mismo nombre